He aquí un caso que debería servir de ejemplo de la prudencia que con que siempre habría que considerar la intervención en el delicado equilibrio de la naturaleza.
La especie existía de antiguo en Madrid, pero parece ser que la caza abusiva llevó a su desaparición... hasta que a alguien se le ocurrió repoblar La Pedriza con ejemplares procedentes de Gredos.
Bueno, pues este precioso enclave, posiblemente de los más espectaculares y bellos roquedos graníticos que tenemos, ha resultado tan favorable para la especie que ahora su superpoblación por falta de depredadores naturales hace necesario volver a intervenir, ahora para limitar su número y evitar la desaparición de los pastos y varias especies vegetales que pueblan este delicado espacio natural, así como para prevenir la aparición de enfermedades (sarna en particular).

Sea como sea, siempre es una alegría para la vista encontrarse con un grupito como el que os muestro, cosa que no es nada difícil como queda comentado. Los de las fotos, de ayer.

Saludos,

Jesús

Pues vaya problema Jesús, una pena que estas cosas no esten más controladas, seguro que el que lo hizo no tenía mala intención, en fin, eso sí, es una gozada ver un grupo como el que nos muestras.

Saludos.

Ya les anda el lobo cerca, con un poco de suerte será el carnívoro el que se encargue de poner las cosas en su sitio, si le dejamos.

En la Pedriza hay tres vertebrados que se ven con cierta facilidad: las cabras montesas, las truchas y los lagartos ocelados, y además todos sin alejarse mucho del río, que es otra maravilla. Visita obligada en Madrid este magnifico enclave.

Si es que, por una razón o por otra, el hombre siempre acaba liandola.... Que gozada da cruzarse con un grupito como ese

Vaya lujo Jesús...Pues mira,como parece que anda ya por esta sierra el lobo...lo mismo al final resulta un buen apaño.
Un abrazo
KIke

Pues eso, tu lo has explicado todo perfectamente. A ver si de una puñetera vez dejamos que la naturaleza siga su curso como debe de ser.

Un abrazo