En un post anterior decíamos que las plantas se fosilizaron de maneras diferentes, de ahí los distintos fósiles y la forma en que han aparecido posteriormente. Uno de los tipos de fósiles, son los que se han obtenido por Compresión-Impresión, donde los fósiles originados de esta forma proporcionan fundamentalmente una buena información sobre las superficies de las partes planas de la planta, un ejemplo típico de ellos son las hojas fosilizadas. Otro tipo es el obtenido por Moldeo, en las que la planta se fosiliza en sus tres dimensiones, el ejemplo característico son las semillas y troncos. Y un tercer tipo que es el de la Permineralización o Petrificación, en la que todos los componentes orgánicos de la planta al quedar inmersa en agua provista de elevada concentración en minerales disueltos, van reaccionando de manera lenta y químicamente con la planta y van siendo reemplazados por minerales, son típicos los casos en que la sílice sustituye a los componentes orgánicos de la planta (Petrificación) y la Piritización donde el mineral que finalmente queda es pirita (Permineralización).
Este último tipo de fosilización es el que se da en los Xilopalos, que son troncos, ramas, restos de cortezas, etc., de madera fósil que comenzaron a ser restos petrificados cuando las condiciones climáticas las cubrieron de lodo, arena ó ceniza volcánica antes de que se pudrieran. El agua se filtró a través del barro y la arena rellenando las celdas vacías de la materia en descomposición, después de millones de años se había ido toda la madera del árbol y las rocas y minerales estaban en su lugar.
Para esta ocasión ponemos un precioso fragmento de distinta forma al anterior con unas tonalidades marrones parduzcas y que procede de Madagascar, con un tamaño de 9 x 6 cm.
marcelo
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