Ya de regreso a Madrid, ayer me di una vueltecita por la presierra para corroborar que, como me temía, poquitas cosas tenemos que poder "echarnos a la cámara", como corresponde a la época del año y a la especial sequía que estamos sufriendo este año (a pesar de los chaparrones de hace unos días, que poco o nada han paliado
).
Eso sí, vi numerosos ejemplares de estas bellezas grandullonas que no por muy comunes dejan de alegrarnos un poco la vista en ese triste panorama.
Saludos,
Jesús