A esta culebra no la llaman culebra viperina sin razón, tanto el diseño como su capacidad para cambiar la forma de su cabeza cuando se siente amenazada hacen que su parecido con las víboras sea a primera vista asombroso, aunque las grandes placas de la cabeza y las pupilas circulares la delatan como una impostora. Es totalmente inofensiva, por supuesto.

Qué pasada de animal!!!.... desde luego que da el pego, buen susto debe darse uno al verla

Que chulada de fotos!!

Aunque sea una imitación y no le echo mano a ninguna serpiente no vaya a ser que me equivoque, jeje

saludos

Estoy contigo David, mejor asegurarse bien y más si uno está bastante desentrenado como yo.
En esta especie, sino se le ve bien la cabeza, es mejor dejar que se escape

Gracias Diego por compartir estas fantásticas fotos, un abrazo para todos los presentes